Pueden ser múltiples los motivos por los que soliciten ayuda de un profesional: 

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• Falta de comunicación: malos entendidos, discusiones interminables, violencia física/verbal.

• Distancia emocional: clima frío, no se comparte el mundo emocional de cada uno.

• Problemas sexuales: falta de deseo, pocas relaciones sexuales, falta de entendimiento, diferentes necesidades.

• Problemas en la crianza de los hijos: disparidad de criterios, dificultad en asumir el rol de padre/madre, problemas con algún hijo, falta de tiempo para la pareja.

• Infidelidad (real o imaginada)

• Falta de confianza: celos, vigilancia

• Falta de respeto

 

¿Para qué sirve la terapia de pareja?

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• Escucharse uno a otro. Generalmente las parejas que acuden a terapia vienen distanciadas, dolidas y enrocados en su visión del problema. Se comienza regulando los tiempos de cada uno y tratando de garantizar que se escuchen.

• Entenderse: pero no basta escuchar, es necesario que cada miembro de la pareja entienda qué le pasa al otro, cómo vive la situación, qué siente. Es un ejercicio duro pero básico: ponerse en el lugar del otro y hacerse cargo de lo que le pasa.

• Tomar conciencia de lo que nos está pasando como pareja, en qué punto de la relación estamos, cuándo se empezó a deteriorar la relación, qué lo motivó.

• Darnos cuenta de la responsabilidad de cada uno para que la relación funcione. 

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